Implantología

Los implantes dentales son la técnica más innovadora con la que conseguimos la substitución de una o varias piezas dentales perdidas, recuperando así el aspecto y funcionalidad de nuestros dientes.

El implante dental es un tornillo de titanio cuya superficie ha estado sometida a un tratamiento especial para garantizar la osteointegración.

¿Qué es la osteointegración?

Es un proceso biológico en el cual el organismo establece una conexión entre el hueso y la superficie del implante. Hace que el implante se una al hueso y pueda soportar una prótesis que realice las funciones de un diente natural.

Existen diferentes tipos de implantes: por eso es importante hacer una visita con nuestro implantólogo con el objetivo de que pueda valorar la mejor solución en cada caso. El proceso que se lleva a cabo de divide en:

  • Fase inicial: estudio y planificación.
  • Fase quirúrgica: colocación del implante.
  • Fase restauradora: colocación de la prótesis.

Todo el proceso se realiza bajo anestesia local, supervisada en todo momento por nuestro equipo.

La fase quirúrgica se puede realizar en una o dos etapas: muchas veces se aprovecha la extracción de la pieza para colocar el implante en el mismo momento y así evitamos hacer una segunda intervención. Si se hace en dos, primero colocamos el implante dejándolo enterrado en la encía (2-3 meses dependiendo de la zona) y una vez pasado el tiempo necesario destapamos el tapón de cicatrización para iniciar la fase restauradora.

Esta fase restauradora es la etapa en la que colocamos los dientes (coronas, puentes, etc.) y consiste en realizar diferentes pruebas para encontrar la solución protésica más conveniente, consiguiendo el mayor grado de comodidad y funcionalidad en cada tratamiento.

Podemos hacer una rehabilitación completa ─«una boca completamente nueva»─ colocando una prótesis sobre implantes que puede ser fija o removible.

  • FIJA: es necesario colocar de 6 a 8 implantes. El paciente no se la puede sacar. Es más estética, es de cerámica, material pionero en odontología. Es muy práctica.
  • REMOVIBLE: se tienen que colocar pocos implantes, es más sencilla y más económica.

Para poder conseguirlo utilizamos la tecnología más avanzada y vanguardista para obtener la mejor calidad, estética y satisfacción del paciente.